Un término que escuchamos frecuentemente en los medios, es un elemento clasificado en la tabla periódica con el número 33 y entre los "metales".
El arsénico se encuentra presente de manera muy extensa en la naturaleza y puede encontrarse en el agua, suelo y subsuelo, aire y hasta en nuestros alimentos.
Existe en dos formas: Orgánico e inorgánico.
Hay una preocupación creciente entre científicos, pediatras y otros especialistas en sus efectos a mediano y largo plazo en la salud con la exposición a bajo nivel de este elemento, especialmente entre infantes y niños que pudiesen consumir agua y alimentos contaminados -particularmente aquellos cuya base es arroz-, durante etapas críticas de su desarrollo.
¿Dónde se encuentra el arsénico?
Está muy ampliamente distribuido en el medio ambiente. Puede trasminarse a los mantos acuíferos a través de rocas y el suelo y también es utilizado en pesticidas, barnices, hasta el tabaco lo contiene. Asimismo puede ser introducido a la atmósfera por volcanismo y en procesos de minería.
Es un verdadero problema en los mantos freáticos de ciertas regiones del planeta. Tiende a tener una mayor concentración en aguas de pozos de media y gran profundidad que en aguas superficiales como ríos o lagos.
¿Cómo puede introducirse al organismo?
La vía principal del arsénico al cuerpo humano es a través del consumo de agua y alimentos que lo contienen; se ha detectado en cultivos como arroz y en algunos pescados, que terminan absorbiéndolo del medio en el que crecen. También puede ser respirado o absorbido a través de la piel, aunque no son los medios más comunes de exposición.
¿Qué efectos puede tener en el ser humano?
El arsénico puede afectar diversos órganos y sistemas del cuerpo, como:
- PIel
- Sistema nervioso
- Sistema respiratorio
- Sistema cardiovascular
- Hígado, riñones, próstata y vejiga
- Sistema inmune
- Sistema endocrino
- Procesos de desarrollo, especialmente preocupante entre niños pequeños
Se ha detectado que, aún en exposiciones a bajo nivel, este elemento puede interferir con la función del sistema endocrino y también se le ha asociado con cáncer de riñón e hígado e inclusive de pulmón.
¿Cómo puede reducirse el riesgo de su ingesta?
- Hacer pruebas de agua específicas para arsénico que se consume en casa
- Tener una dieta variada y balanceada, que incluya diversos granos para minimizar el consumo en exceso de alguno que pudiera contener arsénico
- Tomar suplementos de ácido fólico (vitamina B).
- Purificar el agua mediante procesos avanzados como ósmosis inversa.
Nuestro sistema de ósmosis inversa integral Waterdrop G2® elimina éste elemento del agua, así como un espectro muy amplio de otros contaminantes como metales pesados, pesticidas, fármacos, virus, bacterias y muchos otros.
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*Con información del Instituto de Ciencias de Salud Ambiental, E.E.U.U.